Historias sonoras

Guía para principiantes sobre audio de alta resolución

Un usuario con una Sonos Roam en negro la controla con la app Sonos en su teléfono.

Steven Saftig

Director Editorial Global

Sonos ahora admite audio de alta resolución de Amazon Music Unlimited. En este artículo, analizaremos qué significa “alta resolución” y te ayudaremos a decidir si podría interesarte reproducir música en alta resolución.

Cada vez más servicios de música en streaming ofrecen opciones de audio de mayor resolución, y con ellas aparecen muchos números, términos y abreviaturas por todas partes. Quizás te preguntes: ¿alta resolución es lo mismo que HiFi o HD? ¿Cuál es la diferencia entre 16 bits y 24 bits? ¿Es importante el número de kHz? ¿Sin pérdidas es mejor que con pérdidas? Si todo esto te confunde, tranquilo: no eres el único. Si bien algunos aspectos del audio de alta resolución son fáciles de definir, otros no lo son. Conforme evoluciona la industria, los servicios de streaming usan sus propios términos para darles nombre a sus opciones de mayor resolución.

En este artículo, te explicaremos los conceptos básicos, para que al final comprendas claramente lo que significa alta resolución; con estos conocimientos podrás tomar una decisión informada sobre el tipo de audio que deseas reproducir.

¿Qué hace que una canción sea de “alta resolución”?

Cuando hablamos de audio de alta resolución, buscamos responder una pregunta fundamental: ¿Qué tan preciso es el audio que estoy escuchando con respecto a la canción tal como fue grabada en el estudio? La mejor forma de determinarlo es evaluando una pista de audio digital en términos de dos medidas distintas: profundidad de bits (expresada en “bits”) y frecuencia de muestreo (expresada en kilohertz o “kHz”).

Profundidad de bits (o bien: ¿puedes escuchar los elementos más sonoros y los elementos más suaves?)

Para comenzar, debemos dejar claro algo que es obvio: existen sonidos que son demasiado bajos para el oído humano, como el de una pluma que roza un vidrio. Produce efectivamente un sonido, pero no somos capaces de oírlo. Y por otra parte, existen sonidos que son tan fuertes que podrían dañar nuestros oídos al escucharlos. (Es por eso que nunca deberías pararte junto a la turbina de un avión). Entre esos dos extremos, se encuentra un rango de sonido que los humanos podemos escuchar y disfrutar.

La profundidad de bits es la medida que nos dice si podemos escuchar desde los sonidos más suaves hasta los sonidos más fuertes de una canción; desde el susurro más leve hasta el golpe de platillos más estruendoso.

Cuando escuchas música, hay dos profundidades de bits que son importantes: la profundidad de bits a la que se grabó en el estudio la canción original y la profundidad de bits del archivo de música que estás escuchando, ya sea por streaming, una descarga o un CD.

Las dos profundidades de bits más comunes que escucharás mencionar son 24 bits y 16 bits.

24 bits: esta es la profundidad de bits a la cual se graba la música digital en el estudio. También es la profundidad de bits a la cual se considera que un archivo de música es de alta resolución.

16 bits: esta profundidad de bits se conoce normalmente como “calidad CD”. Si escuchas una canción en un CD, estás escuchando una canción a 16 bits. A esta profundidad de bits, podremos escuchar los sonidos más suaves y los sonidos más fuertes en una canción. Entonces, ¿para qué se graban canciones a una profundidad mayor que 16 bits, si 16 bits abarcan todo el rango de intensidades que queremos escuchar en la música? Hablaremos de eso en un momento.

Una gráfica con dos círculos: un círculo pequeño de 16 bits y un círculo más grande de 24 bits.

Frecuencia de muestreo (o bien: ¿puedes escuchar los elementos más agudos y los elementos más graves?)

Primero, un recordatorio sobre las frecuencias. Nuestros oídos solo pueden escuchar un determinado rango de frecuencias. Tal vez conozcas los silbatos para perros, que producen sonidos en una frecuencia tan alta que los humanos no los escuchamos, pero los perros sí.

Como sucede con el rango de sonidos suaves y fuertes que los humanos podemos escuchar (hablamos de eso antes), también existe un rango limitado de frecuencias que podemos escuchar. Para un humano con audición perfecta, el rango va de los 20 Hz a los 20,000 Hz (o 20 kHz).

De esta forma, al igual que 16 bits es la profundidad de bits estándar para un CD, 44.1 kHz es la frecuencia de muestreo estándar, ya que incluye el rango completo de frecuencias que los humanos somos capaces de escuchar.

Es probable que hayas escuchado mencionar frecuencias de muestreo superiores a los 44.1 kHz (desde 48 kHz hasta los 192 kHz). En la comunidad del audio profesional, existe el consenso de que una canción puede considerarse de alta resolución si tiene una profundidad de 24 bits, pero no están tan de acuerdo en cuanto a qué frecuencia de muestreo hace que una canción sea de alta resolución. Sin embargo, como 44.1 kHz abarca el rango completo de frecuencias que los humanos podemos escuchar, puedes estar seguro de que estás oyendo todas las frecuencias de una canción si escuchas a esa frecuencia de muestreo o a una superior.

Una Sonos Beam en color negro emite ondas de sonido.

¿Por qué no hemos escuchado siempre en alta resolución?

Si queremos escuchar música exactamente como sonaba en el estudio cuando fue grabada, ¿por qué simplemente no escuchamos los archivos originales, los digitales de 24 bits de la grabación en el estudio? La respuesta corta es: porque esos archivos son enormes. El proceso de llevar archivos tan grandes desde el estudio hasta nuestros oídos ha sido (y sigue siendo) un reto importante. Para explicar cómo funciona ese proceso, tenemos que hablar sobre archivos de audio. Esa historia comienza, como casi todas las buenas historias, a principios de los años 80.

Cuando se presentó el formato de CD, no podía almacenar un álbum completo de canciones en 24 bits. Por eso, al grabar un CD, las canciones originales en 24 bits del estudio tenían que convertirse en archivos más pequeños de 16 bits. Se eligió esta profundidad de bits porque, además de generar archivos más pequeños que los de 24 bits, en 16 bits igualmente se puede escuchar el rango completo de sonidos en una canción, desde los más suaves hasta los más fuertes (como describimos anteriormente). Por esa razón, la música con calidad CD desde hace décadas se asocia legítimamente con audio de alta calidad.

Luego apareció Internet, y cambió la manera en que compartimos prácticamente todo. Las cartas se convirtieron en correos electrónicos. Los catálogos, en páginas web. Las conversaciones, en chats. Pero mientras que las palabras pueden transferirse fácilmente de manera electrónica a través de archivos muy pequeños, incluso los archivos de 16 bits eran demasiado grandes como para transferirse en línea, y ni hablar de los archivos originales de 24 bits. (Por si no lo recuerdas, Internet era muy, muy lento al principio). Para transferir música en línea de manera eficiente, los archivos de música debían ser todavía más pequeños. Para lograrlo, lo que se hizo fue comprimir los archivos de audio originales.

Existen dos métodos para comprimir un archivo: con pérdidas y sin pérdidas.

Con pérdidas (ejemplos: mp3, AAC, WMA, OGG): con este método, se eliminan pequeñas partes de la canción original sin comprimir para hacerla más pequeña. Las partes eliminadas se eligen según la probabilidad de que alguien pueda notar que no están. Por ejemplo, digamos que en una canción hay un sonido de agitador de percusión muy bajo inmediatamente después del estruendo de un platillo. Es muy probable que tus oídos no perciban el agitador por el sonido mucho más alto y exagerado del platillo. En este ejemplo, el sonido del agitador podría eliminarse del archivo de audio original sin que la mayoría de las personas se diera cuenta o notara que no está. Sin embargo, esta no es la mejor forma de hacerlo. Para hacer que un archivo con pérdidas sea cada vez más pequeño, deben eliminarse cada vez más sonidos. Mientras más sonidos se eliminen, más probable será que alguien se dé cuenta de que falta algo. Y mientras más se note que faltan sonidos, más se percibirá la canción como de baja calidad.

Aquí podemos incluir un comentario adicional: la calidad de las pistas de audio con pérdidas no se evalúa de la misma forma que las canciones sin comprimir o sin pérdidas. En este caso, la calidad se mide en kilobits por segundo (kbps), lo que también se conoce como velocidad de transferencia o tasa de bits (que no debe confundirse con profundidad de bits). Sin embargo, como este artículo se centra en las opciones de audio de mayor resolución, seguiremos haciendo énfasis en las medidas que se usan para evaluar el audio de alta resolución y de calidad CD: profundidad de bits y frecuencia de muestreo.

Sin pérdidas(ejemplos: FLAC, ALAC): La mejor forma de comprimir un archivo sin disminuir la calidad de la música es a través de la compresión “sin pérdidas”. Como sucede con un archivo ZIP, comprimir una canción en un archivo sin pérdidas significa que, cuando vuelvas a abrir el archivo para escuchar la canción (o cuando lo “descomprimas”), no se habrá perdido nada. Estarás escuchando la canción igual que como estaba antes de que fuera comprimida en un archivo sin pérdidas. Actualmente, los servicios de streaming que ofrecen audio de alta resolución lo hacen a través de archivos sin pérdidas.

Ilustración de la evolución de una canción, desde el estudio hasta la masterización (24 bits y 16 bits), la compresión (con pérdidas y sin pérdidas) y la reproducción en streaming.

¿Por qué querríamos escuchar en alta resolución?

Ahora sabes tres cosas importantes: 1) Las pistas de audio sin comprimir y sin pérdidas se evalúan usando dos medidas: profundidad de bits y frecuencia de muestreo. 2) Las canciones en 16 bits y 44.1 kHz (o en calidad CD) abarcan todo el rango de intensidades y frecuencias que un humano podría querer escuchar en la música. 3) En el estudio, las canciones se graban con una profundidad de 24 bits.

Sabiendo todo esto, tal vez te estés haciendo dos preguntas: 1) ¿Por qué las canciones se graban a una profundidad de bits mayor que la de calidad CD? y 2) ¿Por qué querría escuchar música en alta resolución en lugar de en calidad CD?

En el estudio

Greg McAllister, Director de Experiencia Sonora de Sonos explica por qué los ingenieros de sonido graban la música a 24 bits a través de una sencilla analogía. “Digamos que estás intentando atrapar un pez pequeño con una red pequeña”, dice. “Como el armazón de tu red es ligeramente más grande que el pez, deberías poder atrapar el pez con esa red. Pero si tienes una red más grande con un armazón mucho más ancho, será mucho más fácil atrapar ese mismo pez”. Luego lleva la analogía al estudio: “Grabar a 16 bits es como capturar el audio con una red pequeña, mientras que capturar el audio a 24 bits es como hacerlo con una red más grande. Tienes mayor margen de error y el proceso es mucho más fácil al usar la red más grande”.

Ilustración de la forma en que los 16 bits capturan el rango completo de intensidades, mientras que los 24 bits capturan más que el rango completo.

En tus bocinas

Durante años, la máxima profundidad de bits y frecuencia de muestro disponible para reproducir en Sonos ha sido la calidad CD. Como los archivos de audio en 16 bits y 44.1 kHz abarcan todo el rango de intensidades y frecuencias en una canción, esa calidad de sonido es fantástica.

Y ahora puedes escuchar audio de alta resolución (24 bits y 48 kHz) en la mayoría de los productos Sonos al reproducir desde Amazon Music Unlimited. ¿Por qué querrías escuchar música en alta resolución? Una vez más, McAllister lo explica. “El beneficio de escuchar música en alta resolución es que estás escuchando el archivo original del estudio”, señala. “No se ha hecho ninguna conversión para cambiar la canción de 24 bits a 16 bits. Escuchar una canción a 24 bits te garantiza que estás escuchando el audio exactamente como sonaba en el estudio. En términos técnicos, si todos los archivos digitales están conformados por unos y ceros, el archivo que escuchas en 24 bits está conformado por los mismos unos y ceros que salieron del estudio”.

Por eso, volvamos a la pregunta inicial: ¿Qué tan preciso es el audio que estoy escuchando con respecto a la canción tal como fue grabada en el estudio? La respuesta depende de dos elementos: la canción que estés escuchando y el dispositivo que uses para escuchar. Es entendible que las bocinas de tu teléfono celular no podrán reproducir audio de alta resolución como se debe. Sin embargo, si escuchas una canción en alta resolución en unos buenos audífonos o en una bocina Sonos, estás generando las mejores circunstancias para experimentar esa canción tal como sonaba en el estudio de grabación.

Cómo escuchar alta resolución en Sonos

A la fecha de publicación de este artículo, los siguientes productos Sonos son capaces de reproducir música a 24 bits y 48 kHz: Roam, Arc, Beam (ambas generaciones), Five, Sub (todas las generaciones), Move, One, One SL, Port, Amp, la bocina librero SYMFONISK, la bocina lámpara de mesa SYMFONISK, Play:5 (Gen 2), Connect (Gen 2), y Connect:Amp (Gen 2).

Sonos actualmente admite reproducción de audio en alta resolución desde Amazon Music Unlimited (que transmite hasta 24 bits y 192 kHz). Para escuchar audio de alta resolución a través de Amazon Music en Sonos (lo que Amazon llama “Ultra HD”), tendrás que suscribirte a Amazon Music Unlimited. (Nota: al reproducir en Sonos, la frecuencia de muestreo máxima es de 48 kHz).

Si prefieres otro servicio de streaming que ofrezca audio de alta resolución y que no esté disponible actualmente en Sonos, queremos que sepas que esperamos introducir más experiencias de alta resolución en el futuro. Asegúrate de mantener actualizado el software de tu sistema Sonos y síguenos en Instagram, Twitter, Facebook y LinkedIn para estar al tanto de nuestras funcionalidades más recientes.

¿Y qué pasa con HiFi y HD?

Notarás que nos hemos enfocado exclusivamente en audio de alta resolución (conocido también como “hi-res”) en lugar de “HiFi” (alta fidelidad) o “HD” (alta definición). La razón es la siguiente: Aunque en la comunidad del audio profesional existe un consenso sobre lo que puede considerarse audio de alta resolución (24 bits), no están tan de acuerdo en cuanto a la definición de HiFi y HD. Si encuentras esos términos, podrían estar refiriéndose a calidad CD (16 bits), a alta resolución (24 bits) o a algún otro tipo de calidad. Solo recuerda que, al evaluar una pista de audio de alta resolución, la profundidad de bits y la frecuencia de muestreo son las formas más consistentes de determinar su calidad.

Imagen de la pantalla “Ahora suena” en la app Sonos al reproducir música en alta resolución desde Amazon Music.

Experimenta y decide

En última instancia, eres tú la única persona que puede decidir si el audio de alta resolución es para ti. ¡Así que pruébalo! Amazon Music Unlimited ofrece un periodo de prueba gratis. Elige una canción que conozcas bien, escúchala como lo haces ahora y luego vuelve a escucharla en alta resolución para ver si encuentras diferencias. O quizás ya hayas decidido que quieres una garantía de estar reproduciendo la mejor calidad de audio en tu sistema. Una vez que te suscribas, consulta la pantalla “Ahora suena” en la app Sonos, donde hemos agregado un icono que te indicará claramente cuando estés reproduciendo audio en alta resolución desde Amazon Music.

Tus opciones para escuchar audio en alta resolución seguirán evolucionando. Y nosotros también. Evaluamos continuamente la situación en el mundo del audio y actualizamos nuestros productos para garantizar que tengas la experiencia de audio de la mejor calidad con la simplicidad, facilidad y confiabilidad que esperas de Sonos. Seguiremos actualizando este artículo con nueva información y cuando presentemos nuevas propuestas de audio en alta resolución a través de otros socios de reproducción en streaming. Y además, queremos saber tu opinión. ¿Qué más te gustaría saber sobre la reproducción de audio en alta resolución en Sonos? Simplemente etiqueta a @sonos o envíanos un mensaje directo.

Más información